viernes, 14 de enero de 2011

Niveles o Grados de tzedaká

Hay ocho estados o grados de caridad, cada uno más elevado que el anterior. En orden ascendente son los siguientes:
8° nivel,  más bajo grado de caridad es cuando se hace a desgano.
7° nivel,  es cuando se da menos de lo que se puede, pero con alegría.
6° nivel,  es cuando se da directamente al pobre cuando aquel lo solicita.
5° nivel,  es cuando se da la limosna directamente al pobre sin que éste lo solicite.
4° nivel,  es el de la donación indirecta.  El que recibe conoce al donante, pero aquel no conoce la identidad del beneficiado.
3° nivel,  el donante conoce la identidad del que recibe, pero el que recibe no conoce la identidad del donante.
2° nivel el donante no conoce al que recibe y a su vez, el que recibe no conoce al donante.  Cuando se contribuye a un fondo de caridad se da de esta manera.  Fondos comunales administrados por personas responsables entran también dentro de esta categoría.
1° nivel.   La forma más elevada de caridad es ayudar a mantener a una persona antes de que se empobrezca, ofreciéndole una ayuda sustancial en forma digna, otorgándole un crédito adecuado o ayudándole a encontrar un empleo o establecer un comercio, de manera que no se vea obligado a depender de otros.

La kabbalah, mas exactamente El Zohar (el libro más importante para los kabalistas) explica que hay niveles de dar, el más alto es cuando uno ayuda a otras personas a conectar con el propósito de sus vidas y con el conocimiento y herramientas que pueden ayudarlo a conectar más y más con la Luz, porque en el fondo lo estás ayudando a realmente encender la Luz en su vida y dejar de crear oscuridad.  Por eso una palabra de aliento a un desvalido, darle ánimo para salir de las dificultades, ayudarle a ver lo que debe hacer para salir de su propio “Caos”, el la mejor Tsedaka que podemos hacer
Explica la Kabalá que cuando damos Tzedaka,  tomamos energía de un nivel llamado ¨Jesed¨ o ¨Misericordia¨,  la energía que viene de éste nivel, es algo así como un imán que atrae bendiciones a nuestra vida.
Hay  una historia que aparece en El Zohar acerca de la Tzedaka.
¨Habían dos alumnos de Rabí Shimon caminando en el desierto y vieron a otros dos hombres caminando, de pronto un pordiosero apareció antes esos hombres y pidió bebida y comida, uno de los hombres a pesar de la objeciones de su compañero, le dio al pobre hombre todo lo que tenía. Su amigo le advirtió que él no le daría de lo suyo.
Los alumnos de Rabí Shimon sabían que algún milagro estaba por suceder.
Más adelante en la historia una serpiente viene a matar al hombre que había dado, y un segundo antes de que la serpiente lo mordiera un ave vino y se comió a la serpiente¨.
Dar es algo muy poderoso, una herramienta, que nos puede salvar la vida.

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